Claire Robinson
LAB - Latin America Bureau
La fumigación del herbicida glifosato, sobre soya modificada genéticamente (GM) del tipo Roundup Ready, está llegando, en Argentina, a la línea de fuego de científicos y residentes, quienes dicen que produce problemas de salud y daño ambiental. La soya GM ha sido sometida a la ingeniería genética para que tolere la fumigación con glifosato, cuya fórmula más común es Roundup®. El gen de Roundup Ready permite que el granjero fumigue en abundancia el herbicida sobre el campo, matando así las malezas, pero permitiendo que crezca el cultivo.
Argentina se ha convertido en un experimento gigantesco del modelo de cultivo de soya GM. En la década de 1990, el gobierno argentino sacó al país de una recesión económica mediante reestructurar la economía en torno a la soya GM. Hacia 2009, el cultivo ocupaba 19 millones de hectáreas, más de la mitad del área de tierras cultivadas del país. Este cultivo se fumigó con más de 200 millones de litros de glifosato. A menudo, la fumigación se lleva a cabo desde el aire, lo que aumenta los problemas de que sea llevado por el viento.