Según la Asamblea Ambientalista "El Algarrobo" - Andalgalá – Catamarca, la minera coloca cercos para que no se pueda entrar a ver.
Roberto Luna
La minería a cielo abierto es una actividad sucia y degradante en todo sentido: medioambiental, sanitario, social, etc. Para desarrollarse y evitar la previsible y justificada reacción de las poblaciones acosadas y afectadas, necesita esconderse u ocultarse, mentir o falsear. Es una vieja táctica de las multinacionales del saqueo.
Eso se observa cuando un gobierno provincial otorga a una “minera” la concesión de un yacimiento; de inmediato coloca cercos, alambrados, tranqueras y seguridad privada, y nadie puede entrar sin su autorización y control, incluyendo a los mismos funcionarios concedentes. Entonces forman un “estado minero hermético”, autónomo, dentro del Estado Argentino, interponiendo la Ley argentina a su favor con aprobación gubernamental. No obstante, Internet ha traído un elemento nuevo y son las imágenes satelitales.
La aparición del programa Google Earth en 2005 ha permitido la visualización del Planeta con relativa facilidad. La minería transnacional ha visto una amenaza en esa tecnología, que permitiría observar los desastres que provocan en las regiones donde se instalan.
Por ello, tenemos la fuerte sospecha que Google Earth, a pedido y previo pago de las empresas mineras, actualiza o atrasa las imágenes de las zonas calientes mineras o donde hay conflictos, como ocurre en las zona de Andalgalá, en Catamarca.
Así vemos que las imágenes de Google Earth de mina La Alumbrera son de octubre de 2006 (han pasado 5 años), de Agua Rica son de 2007 con muy baja definición, y podemos seguir con los ejemplos. No es casual esta situación, obedece a un plan centralizado. La megaminería recurre a esta táctica para desarrollar su política de los hechos consumados.
Muy tarde nos enteraremos de la degradación que están produciendo en este momento. Y ya no habrá retorno y posibilidad de reacción. Hay otras opciones en Internet pero es lo mismo, las imágenes son viejas, desactualizadas o sin definición, salvo una o dos raras excepciones.
Queda a futuro explorar nuevas alternativas para conocer la realidad de lo que estos “invasores modernos” están haciendo ahora en nuestras montañas, con el visto bueno incalificable del gobierno provincial de turno (En este caso el gobernador Brizuela del Moral en Catamarca).
Eso se observa cuando un gobierno provincial otorga a una “minera” la concesión de un yacimiento; de inmediato coloca cercos, alambrados, tranqueras y seguridad privada, y nadie puede entrar sin su autorización y control, incluyendo a los mismos funcionarios concedentes. Entonces forman un “estado minero hermético”, autónomo, dentro del Estado Argentino, interponiendo la Ley argentina a su favor con aprobación gubernamental. No obstante, Internet ha traído un elemento nuevo y son las imágenes satelitales.
La aparición del programa Google Earth en 2005 ha permitido la visualización del Planeta con relativa facilidad. La minería transnacional ha visto una amenaza en esa tecnología, que permitiría observar los desastres que provocan en las regiones donde se instalan.
Por ello, tenemos la fuerte sospecha que Google Earth, a pedido y previo pago de las empresas mineras, actualiza o atrasa las imágenes de las zonas calientes mineras o donde hay conflictos, como ocurre en las zona de Andalgalá, en Catamarca.
Así vemos que las imágenes de Google Earth de mina La Alumbrera son de octubre de 2006 (han pasado 5 años), de Agua Rica son de 2007 con muy baja definición, y podemos seguir con los ejemplos. No es casual esta situación, obedece a un plan centralizado. La megaminería recurre a esta táctica para desarrollar su política de los hechos consumados.
Muy tarde nos enteraremos de la degradación que están produciendo en este momento. Y ya no habrá retorno y posibilidad de reacción. Hay otras opciones en Internet pero es lo mismo, las imágenes son viejas, desactualizadas o sin definición, salvo una o dos raras excepciones.
Queda a futuro explorar nuevas alternativas para conocer la realidad de lo que estos “invasores modernos” están haciendo ahora en nuestras montañas, con el visto bueno incalificable del gobierno provincial de turno (En este caso el gobernador Brizuela del Moral en Catamarca).
Diario Los Andes, Mendoza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario