( Del libro La soja, la salud y la gente, por el Doctor Darío Roque Gianfelici )
El 2 febrero en las quintas de Colonia Loma Sené, una pequeña localidad de Formosa, las plantas amanecieron quemadas. En los campos linderos, sembrados con soja, una empresa había estado fumigando el día anterior. Soplaba viento norte, que esparció en forma de neblina el líquido de la fumigación en varias hectáreas a la redonda. Eugenia Giménez y Cándida Fernández recuerdan que el vapor en el aire les irritó inmediatamente los ojos. “Después algunos tuvimos hemorragias nasales, otros sufrieron problemas en las vías respiratorias y urticaria en la piel.” Los cultivos se secaron, “las hojas del morrón se arrugaron y volvieron chiquitas, como con rulitos. Parecían de plástico. La mandioca se perdió, el melón quedó como si le hubieran echado agua caliente, los zapallitos también”. Los animales de granja más chicos, como las gallinas, se murieron.
El 2 febrero en las quintas de Colonia Loma Sené, una pequeña localidad de Formosa, las plantas amanecieron quemadas. En los campos linderos, sembrados con soja, una empresa había estado fumigando el día anterior. Soplaba viento norte, que esparció en forma de neblina el líquido de la fumigación en varias hectáreas a la redonda. Eugenia Giménez y Cándida Fernández recuerdan que el vapor en el aire les irritó inmediatamente los ojos. “Después algunos tuvimos hemorragias nasales, otros sufrieron problemas en las vías respiratorias y urticaria en la piel.” Los cultivos se secaron, “las hojas del morrón se arrugaron y volvieron chiquitas, como con rulitos. Parecían de plástico. La mandioca se perdió, el melón quedó como si le hubieran echado agua caliente, los zapallitos también”. Los animales de granja más chicos, como las gallinas, se murieron.
Los productores denuncian que tales efectos fueron producto de una mezcla de herbicidas utilizados en la siembra directa de soja transgénica. Ahora reclaman por los daños sufridos y para que se realicen estudios ambientales, ya que no conocen a qué consecuencias están expuestos por la contaminación.
Han logrado que una jueza frene las tareas de fumigación, pero denuncian que el gobierno actúa
“descalificando el problema”.